La situación que llevamos atravesando desde el pasado marzo ha puesto de relieve muchas aspectos y ha dejado en evidencia la falta de competencia digital docente. Por eso, el pasado 13 de julio se publicó en el BOE la Resolución de 2 de julio de 2020, de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, por la que se hace pública y se reafirma  el Acuerdo de la Conferencia Sectorial de Educación sobre el marco de referencia de la competencia digital docente. 

Como hemos hecho en más ocasiones, hemos recurrido al equipo de docentes que conforma Aonia Educación para que nos comenten cuáles crees que son las cinco claves para ser un docente digitalmente competente. 

1. La información es la clave

Comenzamos por Rubén que cree que saber informarse correctamente es clave, especialmente en la sociedad en la que vivimos donde la sobreinformación y, por extensión, la infoxicación forman parte de nuestro día a día. Todas las fuentes de información que tenemos, no implican estar mejor informados. Por eso, es clave saber buscar, evaluar y almacenar la información. 

Ángela se muestra de acuerdo con esta información donde añade el síndrome de Diógenes digital y las tan temidas fake news. Para evitarlo se remite al área 1 del Marco Común de Competencia Digital Docente (Información y alfabetización informacional)  y al área 2 del DigCompEdu (Recursos digitales).

2. Desarrollo profesional y aprendizaje para toda la vida

Ángela también cree que una competencia digital docente que todos los educadores deben poseer es el desarrollo profesional y el aprendizaje para toda la vida. Los docentes debemos estar en constante actualización, tomar la iniciativa para descubrir y explorar y aprender sobre novedades educativas ya que beneficiará positivamente a los alumnos. Estos objetivos están íntimamente ligados con las áreas 1 (Compromiso profesional) y 6 (Facilitar la competencia digital del alumnado) del DigCompEdu.  

Para ello, es fundamental, como comenta Rubén, saber comunicar en línea: Nuestra experiencia en el aula puede ser de gran ayuda para otros docentes, por lo que como docentes debemos ser capaces de crear canales de comunicación para compartir no solo nuestros éxitos en el aula, sino también nuestros errores ya que de ellos también se aprende y se puede evitar que se repitan en el futuro. 

3. Creación de contenido digital

Y para ello, es necesario crear contenido adaptado a las necesidades del alumnado y a los tiempos en los que vivimos. El contenido tiene que captar la atención y el interés por profundizar en el mismo. 

No hay que olvidarse de tener en cuenta las licencias de uso. Qué esté en la red, no significa que sea gratis o que se pueda plagiar. Es importante, como apunta Ángela, que a la hora de compartir y reutilizar recursos educativos se tengan en cuenta las licencias con lo que estaremos desarrollando el Área de Creación de contenidos digitales del Marco Común de Competencia Digital Docente y el Área de Recursos Digitales del DigCompEdu. 

4. Herramientas digitales

Este contenido generalmente es creado a través de las herramientas digitales de las cuales es necesario saber usarlas de manera segura y transmitir esta información al alumnado y a las familias para que puedan, por ejemplo, configurar las opciones de privacidad y el control parental en TikTok. Como comenta Ángela, es muy importante saber qué permisos, información y datos requieren las aplicaciones para elegir si vamos a utilizar o no esa herramienta TIC. Preocupándote como docente por la privacidad conseguirás que tus alumnos se preocupen por la Seguridad (Área 4 del Marco Común de Competencia Digital Docente) consiguiendo Empoderar a los estudiantes (Área 5 del DigCompEdu). 

5. Resolución de problemas

Y, ¿qué ocurre si la tecnología nos falla? Tendremos que haber desarrollado las competencias establecidas en el Área 5 – Resolución de problemas del MCCDD para poder encontrar el problema y poder aplicar las soluciones que sean necesarias para solventar dicha incidencia. 

Para finalizar, te dejamos con Rubén y una frase que invita a la reflexión:

Si en la vida física adoptamos ciertas medidas de seguridad e intentamos preservar nuestra privacidad evitando contar nuestra vida a quien se sienta al lado nuestro en el autobús, ¿por qué no lo tenemos tan claro cuando navegamos por la Red?

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